Sé qué igual por tu cabeza pasan algunos de estos pensamientos ahora mismo:
- Va a ser difícil que yo cambie.
- Me da miedo el cambio.
- ¿Qué pasará con las relaciones que tengo ahora mismo si yo cambio?
- Por momentos creo que prefiero lo malo conocido, que lo bueno por conocer.
- Si cambio y dejo de hacer lo que hice hasta ahora, me convertiré en una mala madre.
- Este cambio, ¿me va a suponer dedicarme a esto demasiado tiempo que no tengo?
- No creo que deba gastar dinero en esto, con todos los gastos que tengo ahora mismo.
- Me da vergüenza que en mi entorno se enteren de que me estoy tratando.
Si te puedo ayudar o no, voy a saberlo, pero siempre después de contactar contigo en ese primer encuentro, en esa primera llamada en la sesión de valoración gratuita. Mi experiencia me ha demostrado que tengo despierta la intuición suficiente para saber a quién puedo ayudar y a quién no, y hasta ahora, he acertado. Pero si en algún proceso siento que me he equivocado y la conexión no funciona estoy dispuesta a devolverte el dinero correspondiente.
No cabe duda de que cada proceso es un mundo, pero sé lo que tengo que preguntar y lo que tengo que sentir, para adentrarme a un espacio tan delicado y respetable como es tu propio proceso de desarrollo personal, a través de mi Programa.
He dicho en más de una ocasión que no y estoy muy orgullosa por esto. Me apasiona el mundo emocional del ser humano y me formé como coach para hacer procesos de acompañamiento a mujeres. Desde hace un tiempo he decidido vivir de ello y asumo la brutal responsabilidad que esto conlleva.