Coaching Holístico, Gestión Emocional y Espiritual para mujeres que están hartas de vivir su vida sintiéndose culpables por todo.

¿Te cuesta poner límites a la hora de relacionarte con tus hijos y sientes frustración e impotencia cuando estos se saltan tus normas a la torera?

¿Te sientes culpable y en cierta manera decepcionada por el tipo de relación que tienes con ellos?

Si este es el sentimiento que estás teniendo, quizás lo que estás poniendo sea otra cosa, pero no LÍMITES.

¡A la mierda la maldita culpa!

Empieza a disfrutar de la relación con tus hijos en 12 semanas.

Gracias al programa Maternidad Anticulpa, un programa de acompañamiento individual y personalizado para pasar de sufrir la maternidad a DISFRUTAR de ser madre, en 12 semanas.

¿Qué vas a descubrir en esta sesión de valoración?

Para quién es
Maternidad ANTICULPA

¿Vives la maternidad o sufres la maternidad?

Esa es la cuestión.

Supongo que si estás aquí leyendo esto ahora mismo es porque en cierto modo estás sufriendo tu papel como madre.

Así viví yo durante muchos años, hasta que me hice responsable de mis propias emociones y reacciones, dejando de poner poco a poco el foco en mis hijos y en mi relación con ellos, para ponerlo cada vez más en mí misma.

¿Era necesario tanto sufrimiento? ¿Tenía alguna función el dolor que estaba sintiendo? ¿Eran mis hijos los que tenían el poder de generarme semejantes sentimientos? ¿Para qué  me estaba sucediendo todo aquello tan doloroso? ¿Qué me quería decir la vida a través de todo lo que yo estaba experimentando? ¿Era hora de tomar nuevas decisiones?

Si te suenan estas preguntas puede ser que estés viviendo algo parecido a lo que yo viví, por lo tanto es bastante probable que lo que estés experimentando sea una insatisfacción personal que te lleva incluso a no ser capaz de disfrutar de instantes de relax, ni de tus hobbies o momentos de placer.

Solo quiero decirte que sé cómo te sientes, que he estado ahí y que ahora llevo años acompañando a mujeres que se sienten igual que tú o a como me he sentido yo.

No mendigues la atención de tus hijos ni de nadie, y mucho menos el amor

Este es mi mantra y me gustaría que de una vez por todas, también fuera el tuyo.

Y que si algo de lo que vas a leer a continuación te resulta familiar, tomes acción:

Lo primero, déjame decirte que si sucumbes a este tipo de chantajes, estás perdida.

Es normal que tu autoestima se haya visto mermada si estás viviendo este tipo de situaciones, o sea, si frecuentemente estás escuchando este tipo de cosas.

Pero ¡basta ya! Grábate esto en tu mente:

Deja de ser el saco de boxeo de tus hijos.

Empieza a amarte a ti misma y deja atrás la puta culpa.

Descubre cómo gracias a mi programa Maternidad Anticulpa vas a pasar de sufrir la maternidad a DISFRUTAR la maternidad en tan solo 12 semanas.

¿Qué vas a descubrir en esta sesión de valoración?

¿Y quién es Mary Gómez para decirte esto?

Pues una mujer que se cansó de vivir la vida en modo lucha y con sufrimiento.

Una mujer que se cansó de mendigar atención y amor a los demás.

Alguien que como tú, un día dijo, ¡basta! Una mujer que empezó a hacerse cargo de sus emociones y construyó una relación de amor y respeto incondicional hacia ella misma, abriéndose a nuevos aprendizajes en gestión emocional y sobre todo espiritual.

Soy Mary Gómez, certificada en Coaching Ontológico y especializada en Gestión Emocional Femenina.

Acompaño a mujeres para que mejoren la relación con ellas mismas, vivan sus vidas de forma más consciente y a que utilicen la maternidad para sus propios procesos de desarrollo personal, poniendo como objetivo conseguir una mejor y más sana relación con sus hijos.

Mi propósito es ayudar al mayor número de mujeres posible a dejar atrás la puta culpa por no conseguir ser la “madre perfecta” y a llevarlas de la mano hacia un camino de libertad personal para que dejen de sufrir la relación que tienen con sus hijos, aprendiendo a vivir libres de expectativas frustradas, recobrando la paz en sus corazones.

Pero para ello es imprescindible que primero aumenten su amor propio. Son brutales los logros de una madre que tiene la valentía de iniciar esta cruzada, ya que es inevitable, en la mayoría de los casos, que lo hagan en medio del propio proceso de acompañamiento que hacen a sus hijos.

”L@s grandes mariner@s se hacen en las grandes tempestades”.

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